Al desarrollar la competencia en iniciativa y orientación a la acción la persona transforma ideas en acciones creativas e innovadoras a partir de proyectos que generan emprendimientos individuales o grupales.
Implica, por lo tanto, la planificación estratégica de proyectos, el análisis de la factibilidad de su realización y la anticipación de riesgos. Promueve la formulación de objetivos y mantiene la motivación para alcanzarlos. Estos se alcanzan mediante el establecimiento de etapas para la concreción, el cumplimiento de una calendarización y una evaluación permanente que habilite la reformulación. El monitoreo y la corrección durante todas las etapas del emprendimiento pretende estimular la responsabilidad de las acciones, valorando su impacto en lo personal y lo social.
Síntesis operativa
Transforma ideas en acciones que promueven iniciativas personales y colectivas a partir de proyectos individuales o grupales. Planifica proyectos de forma estratégica y analiza las posibilidades para el logro de los objetivos propuestos. El desarrollo de esta competencia promueve en la persona la formulación de objetivos, manteniendo la motivación para alcanzarlos. Establece etapas para su concreción y una evaluación formativa para su posible reformulación. Monitorea y corrige durante todas las etapas del proyecto, con responsabilidad de las acciones propias y valora su impacto en lo personal y lo social-ambiental.